¿Cuántas veces se nos ha fastidiado una receta por culpa de un arroz apelmazado o pegado? Con estás estupendas técnicas a continuación contribuiremos a que el arroz se quede suelto durante la preparación.
Antes de comenzar me gustaría aclarar que estos trucos están enfocados más bien al arroz blanco y redondo, el más habitual. Existen muchos tipos de arroces y cada uno tiene su propia textura y usos. Es importante escoger la variante más adecuada para cada receta, teniendo en cuenta los niveles de almidón.
Lavarlo previamente:
Es recomendable lavar el arroz varias veces antes de ser cocido. Lo bañaremos en un recipiente amplio con agua fría hasta que apreciemos que el agua comienza a salir transparente. De este modo estaremos eliminando gran parte del almidón y evitaremos que tienda a apelmazarse.
Agregar limón:
Incorporando unas gotas de zumo de limón en el agua de la cocción los granos quedarán más sueltos y el color más blanco.
Añadir aceite:
Si añadimos un poco de aceite y una pizca de sal al agua de la cacerola, conseguiremos que los granos no se queden pegados entre sí.
Rehogar en aceite:
En lugar de agregar el aceite directamente al agua, otra técnica es añadir unas cucharadas de aceite en el fondo de la cacerola, calentar, incorporar el arroz y rehogar unos minutos hasta que todos los granos queden bien impregnados. Seguidamente vertemos el agua y cocemos. Si introducimos un diente de ajo junto al aceite nos dejará un sabor muy agradable.
No moverlo mucho:
No es conveniente remover demasiado el contenido de la cacerola una vez que haya empezado a hervir, ya que puede provocar que los granos se habrán y se peguen. También es relevante incorporar el arroz cuando el agua esté ya hirviendo.
Cortar la cocción:
Otro truco que suele emplearse es cortar la ebullición del arroz con un cambio de temperaturas. Lo colocaremos sobre un colador fino y lo regaremos inmediatamente con agua fría. Este consejo es ideal si queremos hacer ensaladas.
Para una paella o similar:
En este tipo de recetas, donde el arroz se cocina en un contenedor más achatado (paellero o sartén) y donde el agua se consume por completo al finalizar, lo primero que hay que tener en cuenta son las cantidades de ambos. Por cada unidad de arroz serán dos unidades de agua.
Una técnica para que quede suelto, que nos vendrá bien para esta clase de recetas, es cocinar a fuego fuerte los primeros minutos hasta que el arroz comience a subir. Entonces bajaremos el fuego y seguiremos cocinando con fuego suave hasta que el agua se consuma.
Para arroz con leche:
Si no nos gusta que en el arroz con leche nos queden los granos demasiado blandos, podemos incorporar el azúcar cuando el arroz ya esté cocido.
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6 comentarios
comentariosNunca he visto el arroz quedar más suelto y firme que cuando se cocina al vapor, además es increíble cómo se queda el agua de debajo llenita de almidón. Yo estoy convencida de que para que el arroz cocido te quede suelto y en su punto es primordial echar la proporción de agua, arroz y tiempo de cocción, perfecta... y eso depende de dónde se haga y del tipo de arroz que se use.
ResponderExacto, no todos los arroces son iguales, como comentaba al principio. Pienso que lo primero que hay que tener en cuenta es tipo de arroz que tenemos y sus usos. El arroz cocinado al vapor es genial, los granos quedan muy sueltos y además es bastante saludable este tipo de cocina. Pero en este post he querido hacer referencia a trucos de cocina para el arroz de grano redondo cocido en agua, no al vapor, ya que tiende a apelmazarse más.
ResponderUn saludo!
Gracias Por estos consejos tan útiles!!!😙
ResponderGracias! Me alegra que te sean de utilidad, un saludo!
ResponderLo explicas muy bien, así el arroz queda estupendo. Besos
ResponderGracias Trini!! Espero que los consejos os sean útiles, esa es la intención. Besos!
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