Ingredientes:
(Para 2 personas).
- 2 vasos de macarrones.
- 2 vasos de tomates cherry (la variedad que os guste).
- 1/2 calabacín.
- 2 dientes de ajo.
- 1 pizca de albahaca seca picada.
- 1 pizca de orégano seco picado.
- Queso parmesano rallado.
- Sal.
- Aceite de oliva.
Preparación:
Calentamos agua en una cacerola a fuego alto con un poco de sal y aceite. Cuando hierva, añadimos la pasta y dejamos que se cueza hasta que esté hecha (mejor si queda al dente). Seguiremos las instrucciones que nos indique el envase en caso de duda. La escurrimos cuando esté lista.
Mientras se cuecen los macarrones, laminamos los dientes de ajo, cortamos el calabacín en rodajas muy finas y cortamos los tomates cherry por la mitad. Yo he escogido tomates cherry pera, pero podéis elegir otra variedad. Para cortar el calabacín muy fino, si no tenéis mucha mano, podéis hacerlo con un cortador manual de verduras.
Calentamos una sartén a fuego medio con un par de cucharadas de aceite de oliva y agregamos el ajo. Damos una vueltas hasta que empiece a dorarse y lo reservamos en un plato.
Salteamos los cherrys en el aceite con sabor a ajo unos minutos. Cuando notemos que la piel se arruga y despega, condimentamos con un poco de albahaca, orégano y sal al gusto. Damos una última vuelta y reservamos.
Incorporamos en la sartén una cucharada más de aceite de oliva y el calabacín. Salteamos hasta que este blandos. Nos llevará el mismo tiempo de salteado que los tomates.
Ya sólo nos queda mezclarlo todo y servir con queso parmesano rallado por encima.
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