Ingredientes:
(Para 2 personas).
- 250 gr. de guisantes frescos o congelados.
- 50 gr. de jamón en tacos.
- 1 cebolleta.
- 2 dientes de ajo.
- Aceite de oliva.
- 1 huevo por persona para acompañar (opcional).
Preparación:
Troceamos la cebolla muy fina y picamos el diente de ajo.
Calentamos un poco de aceite en una sartén a fuego medio y agregamos el ajo picado. Damos unas vueltas y añadimos enseguida la cebolla. Salteamos hasta que la cebolla cambie de color y esté blanda (pochada).
Incorporamos a la sartén los guisantes, removemos y cocinamos hasta que los guisantes comiencen a arrugarse y estén tiernos. En este momento, agregamos los tacos de jamón y salteamos hasta que el jamón adquiera un color algo más oscuro.
A la hora de servir, podemos acompañarlo de un huevo frito o cocido, convirtiéndolo en un plato de lo más completo.
Notas / Variantes:
Si usamos guisantes frescos, antes de comenzar la receta, debemos desgranarlos y cocerlos hasta que estén tiernos. Si son congelados, únicamente tendremos que descongelarlos y listo. Los que vienen en conserva también están preparados para cocinarlos directamente. Es recomendable usar guisantes pequeños, ya que son más tiernos y se cocinan antes.
Como habréis podido observar, la receta no lleva sal debido a que el jamón ya es bastante salado. Si nos gustan las comidas muy saladas, siempre podemos ponerle un pizca.
Este plato es de alto contenido en hierro. Tanto los guisantes como el jamón lo contienen, y si además lo acompañamos de un huevo mucho mejor, ya que la yema de huevo también contiene este mineral. Los guisantes pertenecen a las leguminosas y su hierro es de origen vegetal, el cual se absorbe en menor proporción por nuestro cuerpo, a diferencia del de origen animal. Al combinar las legumbres con carne, en este caso jamón, ayudamos al organismo a absorber mejor el hierro de procedencia vegetal.
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