Ingredientes:
(Para 2 personas).
- 2 dientes de ajo.
- 650 ml. de agua o caldo.
- 100 gr. de jamón serrano.
- 2 huevos.
- 2 rebanadas duro o de miga prieta.
- 1 ramita de perejil fresco.
- 1 cucharadita de pimentón dulce.
- 3 cucharadas de aceite de oliva.
- Sal.
Preparación:
Pelamos y cortamos los dientes de ajo. Un de ellos lo usaremos de inmediato y el otro lo reservaremos ya cortado para más tarde. Troceamos en jamón serrano y el pan. También procuraremos tener a mano la medida de agua o caldo y el pimentón.
Calentamos el aceite de oliva en una cacerola a fuego medio. A partir de este momento, vamos añadiendo sin dejar de remover los ingredientes que hemos preparado en intervalos de medio minuto y en el siguiente orden: uno de los dientes de ajo troceados, pan, jamón serrano, pimentón dulce y, por último, el agua o caldo. Probamos el caldo y agregamos sal al gusto.
Mientras la sopa comienza a hervir, picamos la rama de perejil y la colocamos en un mortero junto al diente de ajo que habíamos reservado. Machacamos bien con el mortero y lo incorporamos a la sopa cuando ya esté hirviendo. Seguidamente, añadimos los huevos cascados, removemos y dejamos que se cuezan, unos 5 minutos serán suficientes. Cuando los huevos estén listos, ya podemos servir la sopa.
Notas / Variantes:
Es una receta tradicional de Castilla y León, que solían tomarse los pastores a media mañana para reponer fuerzas y entrar en calor. Como podéis comprobar, se trata de una sopa muy económica y de fácil elaboración que está sometida a diferentes variantes, pudiendo no llevar carne o bien chorizo en vez de jamón, dependiendo de las costumbres del lugar. En algunas regiones es un plato asociado a la Semana Santa.