Uno de los orgullos de España es el jamón ibérico, el cual siempre está presente en las cenas y festejos de muchas personas. No obstante, aún hay quienes tienen dudas sobre todas las formas con que se puede comer. Por ello, es bueno saber cómo se puede consumir el jamón y los embutidos ibéricos.
El jamón ibérico es un tipo de jamón que se obtiene de la pata trasera del cerdo de raza ibérica. El mismo está considerado en todo el país, así como en otros lugares de Europa, como un producto gastronómico de alta cocina, debido a su calidad y exquisito sabor.
Y es que la mayoría de estos jamones suelen destacar por su gran calidad, la cual deriva del cuidado de ciertos aspectos, que van desde la crianza del cerdo, hasta el proceso de curación de la pierna, tales como:
Pureza de la raza. El mínimo de calidad aceptada es del 50% con respecto a la pureza de la raza del cerdo; no obstante, cuando el jamón es de 100% máxima calidad, significa que proviene de un cerdo con ambos padres de raza ibérica certificada.
Régimen de crianza. Los cerdos ibéricos deben crecer en campos al aire libre, donde puedan desplazarse y ejercitarse ampliamente.
Alimentación. Los pastos en montaneras, las bellotas y las nueces son los alimentos ideales para los cerdos ibéricos, pues de hecho, influye en el tiempo de curación que requiere la pata y la clasificación del jamón.
Curación. Según el tamaño de la pata, y la alimentación que haya ingerido el cerdo, el tiempo de curación del jamón puede ser de uno a dos años aproximadamente.
Debido al cuidado de los detalles antes mencionados y las exigencias que se realizan en la producción del jamón ibérico, se ha convertido en un producto muy valorado, no solo en España, sino en toda Europa y otras partes del mundo, donde lo usan como elemento central en una mesa de embutidos en festejos importantes.
Sin embargo, este es un producto perfecto para disfrutar en cualquier ocasión. En vista de ello, hablaremos sobre cómo se puede consumir el jamón y los embutidos ibéricos.
Formas más comunes de consumir jamón ibérico
Son muchas las presentaciones que se pueden encontrar en el mercado, pero las más solicitadas son los jamones ibéricos enteros, que son seleccionados teniendo en cuenta su alta pureza y el equilibrio armónico de todas sus propiedades organolépticas, donde prevalece el sabor de los alimentos consumidos en vida por el cerdo, así como el rico aroma de los bosques de la Sierra de Huelva, los cuales quedan impregnados en su proceso de maduración lento.
De este modo, se puede disfrutar de una pierna de jamón ibérico completa, ya que los productores garantizan la cría de los animales en espacios libres, cuidando que su alimentación sea con bellotas en montanera exclusivas de las dehesas de la Sierra de Huelva.
Por otra parte, los procesos de curado son realizados de forma natural, con métodos completamente artesanales, siguiendo las tradiciones de los maestros jamoneros.
Entonces, cuando se trata de una pieza entera, la forma más común de comerla es lonchas muy finas, las cuales son extraídas con un cuchillo, con mucha delicadeza. Estas se pueden consumir solas, o con un pan tostado con tomate y aceite de oliva. Si es así, lo ideal es que el jamón esté a temperatura ambiente, ya que los sabores son más intensos y la textura es muy delicada.
Asimismo, se puede acompañar con frutas, como el melón, con el que se complementa a la perfección, siendo un buen snack en el verano. Hay a quienes les gusta agregar trozos de jamón en las ensaladas, o en la cocción de algún guiso, por ejemplo.
Otros embutidos de cerdos ibéricos
Cabe destacar que de los cerdos ibéricos, el jamón no es lo único que se produce, pues siendo este un animal criado con tantos cuidados, la calidad de todos sus productos es sorprendente.
De este modo, los embutidos ibéricos valen igualmente la inversión, puesto que además de estar elaborados con métodos artesanales, la variedad es realmente increíble, como por ejemplo, los siguientes:
Lomito ibérico de bellota 100% artesanal. Es un producto exclusivo, debido a que, generalmente, de cada cerdo ibérico se pueden extraer solo dos piezas de 600 gramos más o menos. Al ingerirlo, se puede sentir cómo se funde en la boca, dejando un gusto delicioso.
Morcón de jamón ibérico. Es un embutido de corte grueso, que se hace con la mejor elección de carnes y picado todo a mano, que son aliñadas suavemente, dando como resultado un producto de extraordinario sabor.
Chorizo ibérico. Es elaborado con carnes de cerdos ibéricos que fueron alimentados con bellotas y embutidos de forma artesanal, pasando por un proceso de curación natural.
Salchichón ibérico. Sin duda, de los embutidos más destacados, puesto que son elaborados en secaderos naturales que solo resaltan el sabor de la flora donde fueron criados los cerdos ibéricos.
Al igual que el jamón, estos se pueden comer en tapas, con guisos, ensaladas, desayunos, y prácticamente con cualquier receta salada que se desee.
¿Dónde comprar productos ibéricos?
Para culminar, es importante mencionar que el jamón iberico etiqueta roja y cualquiera de los embutidos antes nombrados, se pueden adquirir vía online, directamente de la empresa productora, donde no solo se puede seleccionar la pieza o el producto que se quiera, sino que el envío es completamente gratuito para pedidos con un coste mayor a los 100 euros y tiene un tiempo estimado de llegada al domicilio del cliente, de uno o dos días máximo, dependiendo de su ubicación.
Los métodos de pago que se emplean pueden ser con tarjeta de crédito, PayPal, transferencia o contra reembolso, los cuales se caracterizan por ser bastante seguros. De igual manera, la empresa ofrece garantías de devolución si la persona no está conforme con el producto.
Y si se trata de un regalo que se quiere realizar, el cliente solo debe hacer la solicitud de embalaje para regalo y el equipo responsable se hará cargo de todo para que la sorpresa sea increíble, y por supuesto, deliciosa.
1 comentarios:
comentariosEl jamón Ibérico es increíble y creo que la mayoría de personas piensan igual, pero hay todo un mundo en el corte del jamón, y es que hasta el sabor, la grasa o el gusto depende de su corte, y claro, de la calidad del jamón.
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