Ingredientes:
(para 2 personas).
- 2 Pechugas de pollo.
- 250 gr. de champiñones.
- 1 Cebolla.
- 1 vaso y 1/2 de leche de coco.
- 1/2 Guindilla o cayena.
- 1 diente de Ajo.
- 2 cucharaditas rasas de Curry.
- 1 cucharadita rasa de Jengibre molido.
- Unas ramitas de cilantro fresco.
- Aceite de girasol.
- 1 vaso de arroz largo o basmati cocido para acompañar.
Preparación:
Troceamos las pechugas de pollo, las cocinamos en una sartén con un poco de aceite a fuego medio y las reservamos para más tarde.
Laminamos los champiñones y los cocinamos en la misma sartén y de igual modo, los reservamos también.
Con la ayuda de un mortero, machacamos muy bien el ajo y la guindilla. Incorporamos el curry y el jengibre y seguimos machacando hasta conseguir una pasta compacta.
Picamos la cebolla y la cocinamos en una sartén con un chorrito de aceite de girasol, a fuego lento y hasta que se ablande.
Añadimos la pasta de curry en la sartén, los champiñones y el pollo que teníamos reservado. Damos unas vueltas y agregamos las leche de coco junto al cilantro fresco picado.
Seguimos cocinando hasta espesar la salsa. Serviremos el pollo con salsa de curry acompañado de arroz cocido, que coceremos durante la receta, según las indicaciones del envase.
Notas / Variantes:
Si os es difícil encontrar la leche de coco, también podéis probar con leche de vaca o nata líquida para cocinar. Aunque os recomiendo la leche de coco, ya que le aporta un sabor muy especial y tan característico en el sudeste asiático.
Si te gusta, comparte
